Una de las propuestas de nuestros políticos para mejorar el nivel educativo de los estudiantes, es aumentar las horas lectivas. Creo que ésta no es una alternativa que realmente ataque el problema de fondo, es decir, el desinterés por la cultura y por el conocimiento que aún existe en el pueblo peruano. Lo necesario será entonces establecer una política que vincule el interés privado y público para lograr que haya un genuino interés en la lectura y en las ciencias por parte de los niños.
Empecemos analizando el ejemplo de Finlandia en donde los estudiantes obtienen más notas en exámenes de lectura y de matématicas. En dicho país, se aplica un modelo poco formal con pocas horas de estudio pero alto compromiso por parte del docente en ayudar a todos los niños y por parte de los padres, en incentivar a los niños para que lean y estudien en casa.
Por otra parte, en nuestro país la posibilidad de que los docentes se comprometan a ayudar a sus alumnos no se fortalecerá aumentándoles la carga laboral sino más bien, aumentándoles el sueldo de forma paulatina en función a sus méritos. Esto es urgente. Asimismo, es crucial reducir los niveles de corrupción que existen alrededor de la carrera magisterial.
Con respecto al compromiso de los padres, sería interesante crear proyectos que incentiven la lectura no solo en la escuela, sino también en casa de forma colectiva. Si se establece en casa la lectura de un cuento en familia o la puesta en escena de una obra teatral en el barrio, la cultura se irá introduciendo en nuestra sociedad de una forma mucho más coherente y organizada. Sin embargo, esto no es suficiente. Algunas familias adoptarían este proyecto como una alternativa de mejora, pero muchas otras ni siquiera se enterarían de esto por los problemas del alcohol, de las drogas o de la violencia que consumen su hogar.
Y es aquí donde entra a tallar la necesidad de crear espacios públicos para la lectura. Así como se dice que se deben crear canchas deportivas para alejar a los adolescentes del pandillaje y de la delincuencia, así también se debería escuchar que se deben crear teatros populares, bibliotecas públicas y parques de la lectura para que todos los niños puedan tener una alternativa al medio, a veces hostil, en el que se desenvuelven. Esto se puede trabajar a nivel empresarial, municipal y estatal.
Como acabo de exponer, no es cuestión de aumentar horas sino de aumentar el amor por el conocimiento y esto se logra de una forma cualitativa más que cuantitativa.
Saludos,
Natalia.
Saludos,
Natalia.
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