Un niño me dijo que quería hablar conmigo. No me gusta que la clase se interrumpa , pero aproveché unos minutos del trabajo individual para conversar con este alumno. Me miró y me dijo que su tío era policía y que le habían disparado.Yo le pregunté cómo estaba su tío, si estaba bien. Me dijo que no, que había muerto. Que había estado persiguiendo a unos marcas y que éstos lo mataron.
¿Qué se puede decir en estos casos? Sólo lo abracé y le dije que lo sentía mucho y que lamentaba que hubiera gente tan mala en este mundo.
Antes veía este tipo de situaciones como algo totalmente ajeno, que sucedía sólo en las pantallas o en los malos periódicos. La realidad es que la gran mayoría de peruanos convive con el crimen. Es duro aprender esto de los labios de un niño.
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